¿Cómo integrar a los más pequeños a las aulas?
Paola Gabriela Galué Guzmán
Muchos docentes se enfrentan a la tarea de acoplar a niños con dificultades de aprendizaje, discapacidad cognitiva, discapacidad emocional y discapacidad física. Este reto no se plantea como una misión fácil de lograr, sin embargo los consejos que se presentarán a continuación ayudarán a cualquier profesor a planificar un salón seguro para niños con autismo u otras características de aprendizaje singulares:
- Observando y aprendiendo: Es fundamental que los docentes aprendan a observar al niño autista; que por lo general tiene unas cualidades particulares que lo definen. Evaluando cada uno de sus movimientos el profesor aprenderá a identificar cuáles son las conductas que realiza así como las acciones que tolera.
- Incitar los cambios de entornos: Para los niños con esta condición no es fácil moverse de un sitio a otro o cambiar del espacio en el que se desenvuelven. Por esto es importante que el docente le ayude a cambiar de espacio mediante los siguientes métodos.
- Ofrecer recordatorios a todo el salón de la transición (cinco minutos antes de hacerla y un minuto antes)
- Proporcionarle al alumno o a todo el salón una actividad o una ayuda para la transición. Por ejemplo, trabajar en una tarea o, para los más pequeños, cantar una cancioncita.
- Pedirle apoyo a los compañeros en momentos de transición. En los grados iniciales, los maestros pueden pedir a todos los alumnos aparearse con un compañero para trasladarse de un sitio a otro. En salones superiores de básica y en bachillerato, los alumnos con autismo podrían escoger un compañero para caminar juntos.
- Ayudarlos a manejar la inquietud: Muchos alumnos con autismo se mantienen en constante movimiento durante todo el día. Por esto es importante que el docente genere actividades que ayuden a calmar al pequeño. Algunas de las herramientas consisten en permitirles dibujar o darles juguetes tipo Slinky, pelotas Koosh, pitillos, removedores, un ensarte de cuentas, ligas elásticas o inclusive llaveros que tengan jugueticos colgando.
- Bridar herramientas para la organización: algunos niños autistas son extremadamente organizados con sus cosas; sin embargo a otros les es difícil ordenarse. Para esto el docente puede realizar actividades de limpieza con los pequeños y enseñarle al infante a crear listas de cosas por hacer.
- Asignarles responsabilidades: La mayoría de los alumnos autistas se sienten felices con la rutina y lo previsible. Pautarles actividades dentro del aula permite que se sientan parte de ella y que puedan participar con sus compañeros.
- Ofrecer pausas de descanso: Para muchos niños el saber que tendrán un momento de receso les ayuda a trabajar con mayor motivación. Esta herramienta también permite que trabajen con la rutina.
- Explotar sus intereses: Cada niño tiene características particulares, que lo definen e identifican como ser humano. Por esto es importante que el docente aprenda a descubrir los gustos del niño autista para fomentarlos.
- Fomentar la composición escrita: Los niños autistas pueden tener diversas dificultades al momento de escribir. Puede que a algunos no les guste y que a otros les cueste, pero tengan interés. Para apoyar a esos alumnos que se esfuerzan para escribir, el maestro puede ofrecer estímulos a medida que escriben una palabra, una oración, o unas líneas. Los docentes también pueden permitirles el uso del computador, procesador de palabras o inclusive una vieja máquina de escribir para hacer los trabajos.
- Permitirlos escoger: Esta herramienta ayudará a que el niño se conozca más como persona y como ser humano independiente. Entre las actividades que debe practicar el docente se encuentran:
- Resolver 5 de los 10 problemas indicados.
- Levantar la mano o pararse si estás de acuerdo.
- Trabajar solo o en un grupo pequeño.
- Leer silenciosamente o con un amigo.
- Utilizar un lápiz, pluma o el computador.
- Hacer la investigación en la biblioteca o en el salón de recursos.
- Tomar apuntes utilizando palabras o dibujos.
- Seleccionar cualquier tópico para su trabajo escrito.
10. Incluirlos: la única forma de que estos niños aprendan a socializar es incluyéndolos en cada una de las actividades del salón. Esto los hará sentirse parte del grupo además de seres sociables.