Eres lo que comes

06.05.2012 12:18

Paola Gabriela Galué Guzmán

Durante muchos años se pensó que el autismo era una enfermedad psiquiátrica y conductual del sistema nervioso central.  En la actualidad la medicina moderna sostiene que este trastorno en los niños es una condición multifactorial, que incide en muchas partes del organismo y es causada por una combinación de factores ambientales, nutricionales e incluso emocionales.

Organizaciones privadas como la Sociedad Venezolana para niños y adultos Autistas (SOVENIA); sostienen este postulado. Igualmente lo develan estudios realizados en la escuela de nutrición de la Universidad Central de Venezuela.

Por tal motivo se establecen unas recomendaciones generales para tratar el autismo en niños:

  • Suprime de la dieta de tu hijo los productos lácteos y los alimentos hechos con trigo, avena, cebada, centeno etc. Observa cómo se siente el niño y; en cualquier caso limita la ingesta de este tipo de alimentos impidiendo que los tomen cada día.
  • Incluye en la dieta del pequeño muchas frutas y hortalizas frescas, semillas y pescado; debido a que estos alimentos son ricos en ácidos grasos y zinc.
  • Evita los alimentos que contengan aditivos químicos. Estos causan hiperactividad y diversos problemas en el cerebro y cuerpo de los niños.
  • Revisa los etiquetados de los productos que compres; de modo que no contengan aditivos, colorantes, ni tazas de gluten.
  • Compra alimentos integrales y naturales en la medida de las posibilidades.
  • Si sospechas que tus hijos tienen una alergia alimentaria llévalos al médico o a un especialista en nutrición para que les hagan pruebas.
  • Complementa la alimentación de tus hijos con nutrientes que combaten los metales pesados: Ostras, frutos secos, semillas, pescado, frutas y hortalizas frescas como brócoli, pimientos, kiwi, tomates, frutas cítricas, hortalizas de hoja verde, nueces, melazas, atún y hongos.
  • Evita alimentos como la manzana, durazno, uva, cebolla, chocolate, té, café, carne enlatada y procesada, mayonesa, aguacate, aceitunas, papas blancas, pepino, pimentón, tomate, melocotones, moras, cerezas, melón, enlatados, embutidos, jugos envasados, refrescos, bebidas energéticas, chucherías, pasapalos salados, ajo, brócoli, coliflor, repollo. Estas comidas contienen alto contenido de fenoles, salicilatos y sulfitos; dañinos para el desarrollo del niño. En caso de no poder cumplir con esta dieta suplementar con ácidos grasos esenciales: omega 3 y omega 6.
  • Evitar los alimentos procesados así como el azúcar y las comidas que contengan azúcar.

FUENTE: MARIA LUISA CARDENAS Y VICTORIA LOZADA